Kwak

En Bélgica, una cosa particular que tienen, es que cada cerveza tiene su propio vaso. En algunas cervecerías, si no le quedan vaso para esa cerveza, se niegan a servírtela. La cerveza Pauvel Kwak (que así se llamaba su inventor), es famosa precisamente por la forma de su vaso. Una copa que asemeja a un tuvo de ensayo, con un agarradero de madera, siendo bastante curiosa y atractiva. En teoría estas copas estaban hechas para los conductores de carruajes de caballo, que la tomaban rápidamente(sin el asa de madera) antes de irse a seguir su jornada. ¿Quien se va a resistir a beber de una copa así? Por cierto esta cervecería también elabora la fabulosa Tripel Karmeliet.

Su color ámbar y su aspecto gaseoso con buena espuma ya incita a probarla. Su aroma es algo dulce recuerda a trigo o a miel. Su sabor es también muy bueno, tiene un toque alcohólico entre un sabor dulce como a miel bastante agradable. Una cerveza muy buena y rica que consigue redondear la experiencia al servirla en tan exótica copa, una muestra de que la calidad no esta reñida con una buena presentación. Aquí ambas cosas se dan la mano para crear una experiencia única. Muy recomendable